La Vítreo-Retinopatía Proliferativa (PVR por sus siglas en inglés, Proliferative Vitreoretinopathy) es una complicación seria que puede ocurrir en ciertos tipos de enfermedades oculares, particularmente después de cirugías como la cirugía de desprendimiento de retina.
La PVR es una respuesta patológica de la retina y el vítreo a diversos tipos de daño ocular, como un desprendimiento de retina o una herida penetrante. Se caracteriza por la proliferación excesiva de células gliales, células pigmentadas y fibras colágenas dentro del vítreo y sobre la superficie de la retina.
Causas
Las causas más comunes de PVR incluyen:
- Desprendimiento de retina: Especialmente cuando se ha tratado quirúrgicamente.
- Trauma ocular grave: Como heridas penetrantes.
- Inflamación ocular crónica: Por ejemplo, uveítis crónica.
- Infecciones intraoculares: Que pueden llevar a una respuesta proliferativa.
Manifestaciones Clínicas
La PVR puede llevar a:
- Tracción epirretiniana: Donde las membranas fibrocelulares tiran de la retina, causando distorsión y desprendimiento.
- Formación de membranas epirretinianas: Que pueden provocar contracción y desplazamiento de la retina.
- Formación de membranas vitreorretinianas: Que pueden interferir con la función visual normal.
Diagnóstico
El diagnóstico de PVR se realiza mediante examen clínico detallado por parte de un oftalmólogo, que puede incluir la evaluación de la retina con oftalmoscopia indirecta y otros métodos de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT) y la angiografía con fluoresceína.
Tratamiento
El tratamiento de la PVR puede ser complejo y variado, dependiendo de la severidad y la extensión de la enfermedad. Incluye:
- Cirugía vitreorretiniana: Para remover las membranas fibrovasculares y reparar el desprendimiento de retina.
- Uso de agentes farmacológicos: Como los agentes antiinflamatorios o antiproliferativos inyectados en el ojo para prevenir la proliferación celular.
- Medidas de apoyo: Como la corrección de posibles factores de riesgo sistémicos como la diabetes o la hipertensión.
Pronóstico
El pronóstico de la PVR puede ser variable y depende de muchos factores, incluyendo la respuesta al tratamiento, la extensión del daño retiniano y la presencia de otras condiciones oculares concurrentes. En algunos casos, la PVR puede llevar a una pérdida visual significativa o incluso a la ceguera si no se maneja adecuadamente.
En resumen, la Vítreo-Retinopatía Proliferativa es una condición ocular compleja que requiere un manejo multidisciplinario y una atención oftalmológica especializada para minimizar sus efectos adversos sobre la visión.
RESERVA TU HORA PARA UNA EVALUACION