La alta miopía es un tipo de miopía que es más grave que la miopía común. En lugar de tener una leve o moderada miopía, las personas con alta miopía tienen una prescripción muy alta, es decir, su visión de lejos es mucho más borrosa que en los casos de miopía menos severa.
Primero, es importante entender qué es la miopía. La miopía es un tipo de error refractivo que ocurre cuando el ojo es más largo de lo normal o la córnea (la parte frontal del ojo) tiene una curvatura demasiado pronunciada. Como resultado, la luz que entra en el ojo se enfoca antes de llegar a la retina, que es la parte del ojo que recibe la imagen.
Cuando esto sucede, las personas con miopía tienen problemas para ver objetos lejanos, porque las imágenes no se enfocan bien en la retina y se ven borrosas. Sin embargo, pueden ver bien los objetos cercanos, ya que en esos casos la luz se enfoca más cerca de la retina.
Generalmente, se considera que una persona tiene alta miopía cuando su corrección óptica (es decir, la cantidad de dioptrías que necesita para ver bien) es mayor de -6 dioptrías. Las dioptrías son la unidad que se usa para medir el poder de los lentes o la gravedad de la miopía. Cuanto más negativo sea el número, más grave es la miopía.
Por ejemplo:
- leve: -1 a -3 dioptrías.
- moderada: -3 a -6 dioptrías.
- Alta : Más de -6 dioptrías.
La alta miopía no solo hace que la visión de lejos sea borrosa, sino que también puede tener un impacto en la salud ocular. Las personas tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas oculares más graves, como:
- Desprendimiento de retina: La retina se puede separar de la parte posterior del ojo, lo que puede causar pérdida de visión.
- Glaucoma: Una enfermedad que daña el nervio óptico y puede causar pérdida de visión.
- Cataratas prematuras: Las cataratas ocurren cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco, y pueden ocurrir antes en personas con alta miopía.
Las personas con esta condición generalmente corrigen su visión con anteojos o lentes de contacto. Los lentes que usan son más gruesos y tienen más poder de corrección.
En algunos casos, si las gafas o lentes de contacto no son suficientes o si el problema está empeorando, se pueden considerar opciones quirúrgicas como:
- LASIK o cirugía refractiva: Puede corregir la miopía en algunos casos, pero las personas con alta miopía pueden no ser candidatas si tienen demasiada miopía o la córnea demasiado delgada.
- Implante de lentes intraoculares: A veces, en lugar de usar gafas, se pueden implantar lentes artificiales dentro del ojo para corregir la visión.
El principal síntoma es tener una visión borrosa de lejos, incluso con corrección óptica (anteojos o lentes de contacto). Las personas con alta miopía pueden tener que cambiar sus gafas con frecuencia a medida que la miopía empeora, y las imágenes distantes siempre aparecerán borrosas.
Es importante que las personas con alta miopía se hagan chequeos regulares con un oftalmólogo o un optometrista. Esto es esencial para detectar problemas oculares como el desprendimiento de retina o el glaucoma, que pueden ocurrir. Mantener un control adecuado de la salud ocular es clave para prevenir complicaciones graves.